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5 CONSEJOS PARA LOS UNIVERSITARIOS QUE VUELVEN A CLASES DESPUÉS DE MUCHOS AÑOS SIN ESTUDIAR

No eres el único que se pregunta: «Si me retiro de la universidad, ¿puedo volver?». La respuesta es un rotundo «sí». Los nuevos modelos de financiación, la flexibilidad educativa y los avances tecnológicos han hecho que obtener un título sea más accesible y no menos gratificante para los estudiantes que regresan.

Si estás pensando en volver a la universidad después de haberla abandonado, aquí tienes seis maneras de aumentar tus posibilidades de éxito.

Investiga tus opciones

Investigar la acreditación de las instituciones educativas, el valor de las matrículas, los requisitos para recibir ayuda económica, las titulaciones y otros aspectos te ayudará a elaborar un plan para volver a estudiar.

Se trata de una decisión importante, por lo que tiene sentido que te fijes objetivos, incluyendo lo que quieres intentar de forma diferente esta vez. Incluso si acabas volviendo a tu antigua universidad, merece la pena que te informes sobre las nuevas oportunidades financieras y educativas a las que puedes acceder ahora.

Forma el equipo que deseas

Piensa en tu red de amigos, familiares, compañeros de trabajo y otros contactos que puedan ayudarte durante la transición. Por ejemplo, si eres padre, ¿tienes familiares o amigos que puedan ayudarte con el cuidado de los niños mientras asistes a clase y estudias? Y si tienes trabajo, ¿está dispuesto tu jefe a ser flexible con tu horario laboral y tienes compañeros en los que puedes confiar para cambiar turnos cuando sea necesario? Reunir una «red de apoyo» a tu alrededor puede ayudarte a saber cuánto tiempo puedes dedicar a la universidad frente a tus otras responsabilidades.

Aprovecha los recursos de la universidad

Una vez matriculado, infórmate sobre los diversos recursos adicionales que tu centro ofrece a los estudiantes. Las universidades emplean a profesionales cuyo trabajo consiste en ayudar a los estudiantes mediante asesoramiento académico, servicios profesionales, servicios de biblioteca, asistencia técnica y mucho más. Aprovéchalos.

Empieza poco a poco

Volver a la universidad no significa que tengas que hacer un montón de cursos. Empezar poco a poco puede ayudarte a acostumbrarte de nuevo al ritmo de las clases universitarias, y siempre puedes aumentar tu ritmo en el futuro. Además, si no estás seguro al 100% de qué carrera quieres estudiar -pero sabes que quieres obtener un título-, tomar clases a un ritmo más lento te da tiempo para considerar o reconsiderar tu enfoque académico sin invertir tiempo y dinero de los que puedas arrepentirte más tarde.

Estudiar en línea

La tecnología educativa ha cambiado la forma de estudiar, y en los últimos años se han producido avances significativos en el aprendizaje en línea. Muchas universidades han invertido en plataformas en línea porque permiten mejorar enormemente la accesibilidad y la flexibilidad. Asistir a la universidad en línea puede ser otra forma de facilitar tu transición de vuelta a la escuela. Aunque puede ser diferente de la experiencia universitaria tradicional, la flexibilidad inherente a los programas en línea los hace populares entre los estudiantes que regresan.

Si tomaste un breve descanso o abandonó la universidad hace muchos años, ¡anímate! Y retoma tus estudios universitarios y encuentra un programa de grado que te ayude a alcanzar tus metas.

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