¿SE PODRÍA ESCUCHAR MÚSICA MIENTRAS SE ESTUDIA?
Tener los auriculares puestos con música crea el ambiente adecuado para una sesión de estudio. Te ayuda a quitarte el gusanillo de sentarte y ponerte a estudiar. A menudo, el primer paso es el más difícil. Por eso, ayuda a superar la procrastinación y a mantener la motivación. Además, la música nos ayuda a relajarnos y nos transporta a un espacio confortable. Aunque tengamos un plazo encima, la música nos tranquiliza y combate la ansiedad. Esto nos ayuda a concentrarnos mejor y durante más tiempo.
Desde el punto de vista clínico, un estudio de la Universidad de Medicina de Stanford revela que este tipo de música podría ayudar a captar nueva información. El estudio sugiere que la música mejora el funcionamiento cognitivo y la capacidad de memorización. Estudiar con música tiene muchas ventajas. Sin embargo, también hay algunos efectos adversos.
Efectos adversos de la música de estudio:
Lo más importante es que la música a veces puede distraer. Puede romper tu hilo de pensamiento e incluso afectar a tu capacidad de recuperación. Algunos estudios también han llegado a la conclusión de que la música reduce la «capacidad de memoria de trabajo». Como sugiere el término, es tu capacidad para retener información a corto plazo. Una disminución de esta capacidad suele significar una reducción de la productividad.
Los efectos adversos de escuchar música cuando se está estudiando se exageran cuando:
Tienes un fuerte sentimiento sobre la canción, la música está alta, contiene mucha letra. Así que, teniendo esto en cuenta, vamos a explorar qué tipo de música es la más adecuada para tus estudios.
¿Qué tipo de música es la mejor para estudiar?
La música neutra es el mejor tipo de música para estudiar. En general, las canciones lentas con más juegos previos instrumentales son las mejores. ¿Qué género musical encaja mejor con esta descripción? Sí, lo has adivinado: ¡la música clásica! Al fin y al cabo, la música de Mozart, Beethoven y Bach no es redundante. Personalmente, he encontrado una joya en la música clásica orquestal. Se ha convertido en mi lista de reproducción favorita para las sesiones de estudio.
Otros tipos de música que encajan con nuestros criterios son:
- Sonidos de la naturaleza
- Música electrónica suave
- Música ambiental
Por experiencia, conozco tanto los efectos positivos como los negativos que la música aporta a las sesiones de estudio. Por eso, he elaborado una estrategia al respecto. Cuando trabajo en serio (trabajo profundo), prefiero no tener música para evitar posibles distracciones. Sin embargo, cuando realizo tareas más ligeras, pongo música. Como siempre, experimenta un poco para averiguar qué se adapta mejor a tu régimen de estudio. Puede que incluso te guste tener los auriculares puestos sin música (sí, yo lo he probado). A veces, dejar la música para los descansos puede ayudarte. Espero que, después de leer este artículo, hayas conseguido que tus sesiones de estudio sean más productivas. Si quieres saber más sobre la música de estudio, házmelo saber a través de la sección de comentarios.
«La vida sin música sería un error»
Nietzsche
Tareas Express