DESARROLLO PROFESIONAL IMPULSADO POR LA PASIÓN
Cada año, cuando empezamos los exámenes de fin de curso en nuestro centro, damos la vuelta al guión del desarrollo profesional tradicional. En lugar de reunirnos semanalmente con equipos para impartir contenidos prescritos por nuestro centro o por el distrito, animamos a cada educador a elegir su propia aventura de aprendizaje. La exploración de los diversos intereses de los educadores se traduce en una mayor exposición de los alumnos a hacer lo mismo por sí mismos. A medida que los profesores estudian más, pueden tener más valor para probar nuevas metodologías, innovar con nuevos proyectos interdisciplinarios, probar una nueva aplicación, o más. De este modo, no sólo crecen los miembros del personal, sino que todos los miembros de la comunidad escolar cosechan los beneficios, especialmente nuestros alumnos, que son los destinatarios últimos de estas inversiones de tiempo, energía y esfuerzo para un aprendizaje más profundo.
En nuestros ajetreados mundos académicos con interminables listas de tareas pendientes, la buena noticia es que esta iniciativa añade capacidad a nuestras agendas, de modo que el tiempo de preparación para facilitar el desarrollo profesional impulsado por la pasión.
1. ESTABLECER LAS CONDICIONES PROPICIAS
Los estudios indican que cuando los educadores participan en la toma de decisiones sobre lo que aprenden, cómo lo aprenden y cómo aplicar esa información, contribuyen a una mayor apropiación de su progreso profesional.
Así pues, cuando ponga en marcha en su centro una serie o iniciativa de desarrollo profesional impulsada por la pasión, prepare a los educadores de su equipo con antelación para que tengan tiempo de pensar con antelación en sus experiencias de aprendizaje personalizadas. ¿Desean asistir a una conferencia que puede ser de pago? ¿Necesitan comprar o tomar prestado un libro de su interés?
Asegúrese de que los miembros del personal tengan acceso a los recursos que necesitan y dispongan de una colección de ideas y herramientas que les ayuden a empezar. También mantener conversaciones con el personal para que sean compañeros de pensamiento cuando inician sus aventuras de aprendizaje. Aunque los profesores no se reúnan de forma rutinaria como de costumbre, sigan protegiendo sus calendarios renunciando a reuniones innecesarias mientras dedican su tiempo a mejorar su oficio. Estas consideraciones darán a su equipo el espacio creativo necesario para innovar con éxito selectivo.
2. MODELE UN LIDERAZGO IMPULSADO POR LA PASIÓN
El aprendizaje permanente es la búsqueda constante del crecimiento. Usted y su equipo directivo deben ayudar a marcar el ritmo y avivar el fuego durante esta experiencia de aprendizaje abierto. Esta iniciativa da permiso a todo el mundo para adentrarse en la madriguera del conejo de las ideas diversas para explorarlas más a fondo y lograr un mayor impacto.
¿Qué le entusiasma como líder? Hay que predicar con el ejemplo. Comparta sus proyectos con el equipo para que puedan inspirarse en su entusiasmo y también conocer mejor sus intereses como líder.
3. COMPRUÉBELO PERIÓDICAMENTE
Habrá nuevos niveles de actividad y conversaciones que se sumarán al bullicio de tu escuela. ¿El tema es la música, el aprendizaje social y emocional, o quizás ChatGPT? Durante esta temporada de aprendizaje individualizado, asegúrese de tener el pulso de cómo va todo el mundo. Haga preguntas para que el personal hable de lo que está aprendiendo. Anime a su equipo a ofrecer perspectivas, establecer conexiones, ampliar sus redes, etc. A menudo, la mejor manera de interiorizar lo que aprendemos es enseñar y compartir. Anime a sus colegas a facilitar sesiones con el equipo sobre la nueva información que han adquirido. ¿Qué nuevas estrategias, recursos o ideas pueden ofrecer tras sus descubrimientos? Algunos otros temas interesantes explorados por nuestro personal incluyeron el desarrollo de la alfabetización bilingüe en español e inglés, prácticas inclusivas para estudiantes autistas, escritura de libros ilustrados y mucho más.
4. DAR PRIORIDAD A LA REFLEXIÓN
«Cuanto más reflexivo eres, más eficaz eres». Las oportunidades para pensar profundamente sobre el aprendizaje antes, durante y después de esta experiencia son vitales. La reflexión refuerza el «por qué» de un educador y su propósito, al tiempo que le ayuda a desvelar y descubrir su yo en evolución. Encuestas, presentaciones, preguntas y respuestas, etc., pueden facilitar estas reflexiones. Hay muchas maneras de estructurar el desarrollo profesional impulsado por la pasión. Puede dar carta blanca a todo el personal para que explore objetivos personales o profesionales. También puede esbozar límites específicos y animar al equipo a ser creativo dentro de ciertas prioridades u objetivos escolares.