BARRERAS TEMPRANAS PARA LAS NIÑAS Y LAS MUJERES EN STEM
Con tan pocas mujeres en algunas carreras de matemáticas y ciencias, las niñas tienen menos modelos que inspiren su interés por estos campos.
Los profesores y los padres suelen subestimar las capacidades matemáticas de las niñas. Se calcula que estas expectativas más bajas y estos prejuicios contribuyen a cerca de la mitad de las diferencias de rendimiento entre hombres y mujeres en matemáticas.
Los padres tienden a hablar más de relaciones espaciales y a utilizar más el lenguaje espacial con los niños que con las niñas. Es más probable que los padres de familias con ingresos altos refuercen la creencia de que los chicos son más capaces y están más interesados en las matemáticas y las ciencias, invirtiendo en oportunidades para sus hijos varones en comparación con sus hijas.
Y cuando las mujeres entran en campos científicos, suelen recibir menos reconocimiento y menos citas por sus publicaciones que sus compañeros varones.
LAS NIÑAS Y LA ANSIEDAD ANTE LAS MATEMÁTICAS
Las profesoras -que son mayoritariamente mujeres en educación infantil y primaria- suelen tener ansiedad ante las matemáticas, que transmiten a las niñas.
Las niñas son más duras consigo mismas. Se autoevalúan menos que los chicos con un rendimiento similar.
Y los profesores también son más duros con ellas. Califican a las niñas con más dureza por el mismo trabajo y suponen que las niñas tienen que esforzarse más para alcanzar el mismo nivel que los niños.
CULTURA STEM DOMINADA POR LOS HOMBRES
Dado que son menos las mujeres que estudian y trabajan en STEM, estos campos tienden a perpetuar culturas inflexibles, excluyentes y dominadas por los hombres que no apoyan ni resultan atractivas para las mujeres y las minorías.
En algunos campos de estudio, como la ingeniería y la informática, las mujeres sufren con mayor frecuencia acoso y prejuicios que desvalorizan su género, tanto en el campus como en el ámbito profesional.
Las niñas y las jóvenes no ven ejemplos de mujeres científicas e ingenieras en los libros, los medios de comunicación y la cultura popular. Hay incluso menos modelos de mujeres negras en matemáticas y ciencias.
Según un estudio, si las niñas tuvieran tantos modelos de mujeres inventoras como los niños de hombres inventores, la brecha de género en la innovación podría reducirse a la mitad.
LATAM