7 TÉCNICAS DE ESTUDIO PARA UNIVERSITARIOS
Aprender a estudiar en la universidad puede ser fácil. Tomarse el tiempo necesario para descubrir qué es lo que mejor te funciona lleva su tiempo, pero hay muchos métodos que explorar. No todos los hábitos funcionarán para todos los estudiantes, pero hay tantos consejos de estudio para universitarios que seguro que encuentras uno o dos que te funcionen.
Las mejores estrategias de estudio para estudiantes universitarios pueden aumentar la atención y la concentración y limitar las distracciones. Desde descubrir tu estilo de aprendizaje hasta mascar chicle, hay muchas formas de controlar tus hábitos de estudio. Para ayudarte a crear hábitos de estudio universitarios saludables y sobresalir en tu educación, hemos creado una lista de siete trucos de estudio universitario que puedes utilizar para tu próximo examen.
Descubra su estilo
Para maximizar su capacidad de aprendizaje, debe dedicar tiempo a descubrir cómo aprende mejor. Los cuatro principales estilos de aprendizaje son el auditivo, el visual, el kinestésico o el de lectura y escritura. Los cuatro tipos de estilos de aprendizaje son:
- Auditivo: Los alumnos auditivos aprenden mejor cuando pueden oír la nueva información. Estos alumnos pueden beneficiarse de leer sus apuntes en voz alta o de mantener conversaciones con otros estudiantes sobre los materiales. Si prefieres estudiar solo, puedes grabarte mientras estudias y reproducirlo más tarde.
- Visual: Los alumnos visuales prefieren ver la información nueva. Si eres un estudiante visual, puedes crear diagramas para presentar conjuntamente la información relacionada. Codificar tus notas por colores puede ayudarte a organizar tus materiales y a asociar detalles similares.
- Kinestésico: Los estudiantes que prefieren el aprendizaje kinestésico, o práctico, se desenvuelven bien en laboratorios y talleres. Aunque puede resultar difícil estudiar siendo un estudiante práctico, puedes intentar poner en práctica tácticas táctiles. Por ejemplo, caminar mientras repasas apuntes o hacer ejercicio mientras escuchas grabaciones puede ayudarte a mantener la concentración.
- Leer o escribir: A los estudiantes que prefieren escribir o leer les van bien los libros de texto y los apuntes. Estos estudiantes pueden beneficiarse de tomar notas extensas durante las clases y repasar esa información al leer los capítulos de los libros de texto. Reescribir la información y decirla en voz alta puede ayudar a estos estudiantes a recordar temas complejos.
Sé creativo
Aunque a algunas personas les preocupa parecer aburridas en clase por dibujar en sus cuadernos, hacer garabatos tiene grandes beneficios para la memoria. Los estudios han demostrado que garabatear ligeramente puede mejorar la retención de la memoria en un 30% y aumentar la capacidad de atención. Crear arte también puede aumentar el flujo sanguíneo al cerebro y ayuda a que la mente no divague.
Puede que garabatear durante una clase compleja no sea la forma más eficaz de retener información, pero si te cuesta concentrarte, garabatear puede ayudarte a centrar tu atención en la lección sin dejar de dedicar tus manos y tu mente a una actividad sencilla.
Utilizar dispositivos mnemotécnicos
Los dispositivos mnemotécnicos son excelentes tácticas de memorización. Puedes recordar un dicho concreto para memorizar el orden matemático de las operaciones, el orden de los planetas o las direcciones de una brújula. Si aún recuerdas estos dispositivos, ya sabes lo eficaces que pueden ser estas herramientas.
Además de un refrán divertido, puedes crear canciones, rimas o acrónimos. Cualquier cosa que te ayude a asociar materiales o a recordar el significado de una palabra puede servirte para recordar más tarde.
Reescribir tus apuntes
Los consejos para que los estudiantes universitarios tomen apuntes se reducen a la organización. Codificar por colores los materiales para clases o temas específicos puede ayudarte a agrupar mentalmente las tareas de ese curso. Puedes utilizar la carpeta y el cuaderno del mismo color o un bolígrafo de un color específico para una clase y otro color para otro curso.
También puedes organizar tus papeles para animarte a tomar notas adicionales. Puedes trazar una línea de uno o dos centímetros en tu página y utilizar esa pequeña columna para tomar notas sobre cómo te sientes acerca del tema, escribir preguntas para más tarde o recordarte a ti mismo que debes profundizar en un tema. Utiliza la parte grande de tu página para escribir la información de la clase y la parte pequeña para anotar información adicional para ti.
Masticar chicle
Este consejo puede parecer extraño, pero mascar chicle puede aumentar el estado de alerta. Aunque no sabemos exactamente por qué, los científicos creen que el acto de masticar ayuda a mantenernos despiertos y mejora nuestro rendimiento mental.
Mascar chicle no sólo es estupendo para estudiar, sino también para hacer exámenes. Para más tácticas de asociación, puedes probar a mascar el mismo sabor de chicle mientras estudias y haces el examen asociado. Masticar el mismo sabor durante el examen puede ayudarte a recordar la información que repasaste mientras estudiabas. Si empleas esta táctica, elige una variedad de chicle sin azúcar para limitar tu consumo de azúcar.
Crear una lista de reproducción
La mayoría de la gente estaría de acuerdo en que escuchar su música favorita les pone de mejor humor. Cuando estamos de buen humor, es más probable que mantengamos la concentración y nos esforcemos un poco más para superar nuestros retos. Sin embargo, encontrar el equilibrio entre la música que te gusta y la que no te distrae puede ser todo un reto.
La música con voces puede distraerte porque puedes empezar a centrarte más en las palabras que estás escuchando que en las que estás leyendo en tu libro de texto. Puedes combatir esta situación buscando instrumentales de tus canciones favoritas, recurriendo a la música clásica durante el tiempo de estudio o encontrando algunas canciones de videojuegos para el ruido de fondo. Debes seguir disfrutando de lo que escuchas, pero no debe distraerte.
Evitar las distracciones
Hablando de distracciones, hay algunas más que deberías evitar cuando estudias. Las redes sociales son una de las mayores distracciones a la hora de estudiar. Es fácil ceder a la tentación de consultar las notificaciones y ver vídeos o fotos, pero es una de las formas más rápidas de convertir una sesión de estudio productiva en unas horas perdidas.
Si las notificaciones tienden a distraerte, puedes utilizar el anticuado modo silencioso de tu teléfono. Si la atracción de las redes sociales es demasiado tentadora para resistirse, también hay aplicaciones que puedes utilizar para bloquear o limitar el tiempo que pasas en determinados sitios. También puedes considerar la posibilidad de emplear un método de concentración como la técnica Pomodoro para incorporar a tu sesión tanto tiempo de estudio concentrado como descansos.
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